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Sep 02, 2020 1161 0 Antony Kalapurackal
Encuentro

¿Por qué debería Perdonar?

¿Alguna vez te has preguntado por qué tenemos que perdonar a los que nos lastiman? Perdonar es difícil; sigue leyendo para saber cómo hacerlo fácilmente.

 Más allá de los límites

 “Si no perdonas a los demás, tu Padre tampoco perdonará tus ofensas.” (Mateo 6:15)

Como cristianos, toda nuestra esperanza depende únicamente de una cosa: El perdón de Dios. A menos que él perdone nuestros pecados, es claro que nunca podríamos llegar al cielo. Agradecemos a Dios por ser tan amoroso y por siempre buscar razones para perdonar a sus hijos. Él quiere perdonar nuestros pecados, sin importar cuántos y qué tan graves sean.   ¡Simplemente tenemos que reconocer el mal que hemos hecho, pedir Su perdón y extender voluntariamente ese perdón a los demás! ¡Es como si estuviéramos resolviendo un examen con el libro abierto!  Sin embargo, ¡la mayoría de nosotros tiene dificultades para cumplir con esta condición!

Con nuestra naturaleza está manchada por el pecado, el perdón incondicional está más allá de nuestra capacidad. Necesitamos la Gracia Divina para perdonar. Sin embargo, nuestra decisión y voluntad para hacerlo son importantes. Una vez que demos estos pasos, comenzaremos a experimentar la Gracia que nos otorga el Señor.

Entonces, ¿cómo hacemos nuestra parte? Algo que podemos hacer es buscar razones para perdonar. Estas son algunas de mis razones para perdonar.

¿Por qué debería perdonar?

Respuesta 1: Porque merezco una vida saludable

Perdonar es liberar a un preso y ¡descubrir que el preso era usted!—Lewis B. Smedes

La investigación científica moderna ha aceptado lo que la Escritura enseñó hace mucho tiempo: ¡la necesidad de perdonar! El perdón reduce la ira, el dolor, la depresión y el estrés y aumenta el sentimiento de optimismo, esperanza y compasión. El perdón reduce la hipertensión. Las personas que perdonan tienden a tener no sólo menos estrés, sino también mejores relaciones interpersonales, menos problemas de salud general y menor incidencia de las enfermedades más graves, incluyendo depresión, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer.

Aquí, mi enfoque está en mi propio bienestar. La vida es un don del Creador, y es mi responsabilidad vivir una buena vida. El guardar rencor me impide disfrutar de una buena calidad de vida. Así que necesito perdonar.

Respuesta 2: Porque Dios quiere que perdone

Ser cristiano es perdonar lo inexcusable porque Dios ha perdonado lo inexcusable en usted.”  C. S. Lewis

Esto es muy sencillo. Elijo perdonar porque Dios lo espera de mí. Mi enfoque es ser obediente a Dios. Dependo de Su Gracia para poder perdonar.

Respuesta 3: Porque no soy mejor que quien me ha ofendido

No hay nadie que sea justo, ni siquiera uno” (Romanos 3:10)

Este enfoque está en mi naturaleza pecaminosa. Intento ponerme en los zapatos de la otra persona. ¿Cuál sería mi respuesta si estuviera en su lugar? Muchas veces, cuando dejamos de lado nuestras propias excusas y comenzamos a meditar en ocasiones en que hemos lastimado a otros, comenzamos a darnos cuenta de que no somos mejores que los demás. Admitirlo hará que nuestro trabajo de perdonar sea más fácil.

Respuesta 4: Debido a que Dios ha estado usando esas situaciones dolorosas para mi bien

Sabemos que todas las cosas funcionan juntas para bien para aquellos que aman a Dios, que son llamados según su propósito” (Romanos 8:28)

En el libro de Hechos de los Apóstoles, leemos sobre la ejecución de San Esteban. ¡Justo antes de la ejecución, Esteban vio la gloria de Dios y a Jesús que está de pie en la mano derecha de Dios!  Mientras la muchedumbre le apedreaba, Esteban oró por sus verdugos, pidiéndole a Dios que no les eche en cara su pecado. Aquí vemos otro elemento clave que podría ayudarnos a perdonar a los demás, ¡conociendo la recompensa!  Esteban vio la gloria de Dios. Después de experimentarla, creo que Esteban deseaba estar con Dios lo antes posible. Por lo tanto, podría haber sido más fácil para él perdonar a sus perseguidores, ya que los veía como las personas que le estaban ayudando a llegar más rápidamente a su destino final junto a Nuestro Señor.

Es una tendencia humana el pensar sólo en las consecuencias negativas de algún acontecimiento doloroso. Nos sorprendería todo lo que descubriríamos si dejamos de considerar solo los aspectos negativos y empezamos a contar las bendiciones que recibimos debido a esos acontecimientos. Por ejemplo, puede que yo haya perdido mi trabajo debido a la jugada sucia de algún colega, pero luego eso me llevó a encontrar, con éxito, un mejor trabajo. También puedo contar beneficios no materiales. Esos incidentes podrían haberme ayudado a crecer en mi espiritualidad o podrían haberme hecho una persona más fuerte, y así sucesivamente. Una vez que empecemos a darnos cuenta de esto, será mucho más fácil para nosotros perdonar a aquellos que nos han herido.

Respuesta 5: ¿Perdonarlo? ¿Para qué? ¿Qué hizo?

 “No recordaré más sus pecados” (Hebreos 8:12)

¡Solo sentimos la necesidad de perdonar cuando creemos que la otra persona nos lastimó a propósito! Si su acción no me lastimó, perdonar se vuelve irrelevante.

A continuación relataré un incidente de la vida de un amigo. Una vez estaba a punto de salir a una cita importante vistiendo un atuendo cuidadosamente escogido, bien planchado. Justo antes de salir de la casa, notó que su hija bebé gateaba hacia él con una hermosa sonrisa. Inmediatamente la tomó en sus brazos y la abrazó por un momento. Después de unos segundos, sintió humedad en su camisa y se dio cuenta, con gran sorpresa, de que la bebé no llevaba pañal. Se enojó y trató a su esposa con dureza.

Mi amigo se cambió de ropa apresuradamente. En el camino, sintió que el Señor comenzó a hablar a su corazón.

“¿La perdonaste?» Le preguntó el Señor

“Fue su culpa… debería haber sido más responsable”, le respondió mi amigo, aún enojado.

El Señor repitió la pregunta, «A lo que me refiero es… ¿Perdonaste a tu hija?»

«¿A mi hija? ¿Qué tengo que perdonarle? Ella no sabe lo que hace»

De esta forma, el Señor abrió su corazón para que pudiera entender el significado del ‘perdón’ en el diccionario divino.

Recuerden la oración que Jesús exclamó en la cruz; «Padre, perdónalos; porque no saben lo que están haciendo. (Lucas 23:34)» Idealmente, debemos poder perdonar a quienes nos hacen daño como Jesús perdonó a quienes lo crucificaron, pero esto sólo se puede lograr con abundante gracia del Señor. Lo que podemos hacer es decidir perdonar y elevar al cielo nuestro deseo de hacerlo. No nos hace falta razones para perdonar. Cambiemos poco a poco y pidamos al Señor que nos ayude.

Querido Dios, me doy cuenta cuán profundamente tu Amado Hijo me amó, tanto que bajó a la tierra y sufrió dolores inimaginables para que mis pecados pudieran ser perdonados. Tu misericordia fluye a través de Sus heridas a pesar de mis defectos y fracasos. Ayúdame a imitar a Jesús amando incondicionalmente incluso a los que me lastiman. Y ayúdame a experimentar la compasión producto de perdonar verdaderamente. Amén.

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Antony Kalapurackal

Antony Kalapurackal serves in the Editorial Council of Shalom Tidings. Antony lives in Brisbane with his wife Vinita and children Abiel, Ashish, and Lucina.

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