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Nov 17, 2020 782 0 Michelle Harold
Comprometer

Todo lo que Brilla

¿Cuál es tu programa favorito? ¿Realmente te atrae?

Ver televisión en exceso: Un pasatiempo que hoy se encuentra en los primeros lugares de nuestra lista de actividades a las cuales acudir. La única parte extenuante es elegir ese programa perfecto en medio de la gran cantidad de opciones a través de múltiples plataformas de transmisión. Cruzar ese obstáculo y luego un solo clic en «Play» nos aleja de los mundos fuera de los nuestros, lejos de nuestras preocupaciones diarias.

Cuando nos llegó el primer encierro debido a la pandemia, mi esposo y yo encontramos una serie que alcanzó la mayoría de nuestras expectativas. Rápido y con un gran trama, la serie fue lo suficientemente apasionante como para llenar los fines de semana. No fue difícil ver cómo el programa había obtenido una gran base de fans junto con altas calificaciones de los críticos.

Sin embargo, a medida que avanzabamos  por las varias temporadas, notamos una tendencia perturbadora en la historia. La práctica de la fe católica fue diseccionada y retorcida y se convirtió en la actividad principalmente de los villanos, no de los buenos. Parecía que la intención subyacente era transmitir esta falsificación malévola poco a poco, a medida que los espectadores eran más y más absorbidos por el programa.

Tales intentos por hacer que los espectadores cuestionen su creencia en un poder superior pueden no ser siempre obvios. Algunos contenidos podrían tratar de desensibilizarnos lentamente a los vicios más básicos. Una comedia popular que empecé a ver parecía tratar los crímenes con demasiado humor. Otro espectáculo de tendencias se centró en el deseo humano de vivir para siempre a través de un avatar virtual, una alternativa al final percibido por la muerte.

Afortunadamente, también tenemos esas creaciones que siguen inspirándonos y motivándonos: Superhéroes, historias de amor, historias de triunfo contra todas las probabilidades, luchas valientes por la paz y más. ¿no es increíble cuánto impacto puede tener esa pantalla de televisión? Me alegré de encontrar uno de esos programas recientemente, pero después me enteré de que no había atraído a suficientes espectadores para seguir siendo desarrollado. No es la primera vez que esto ocurre con programas de esta naturaleza.

Quizás los programas que rompen las normas hacen un mejor trabajo a la hora de mantener nuestro interés. Las viejas películas familiares ya no son algo que recomendamos cuando hablamos de los programas que encontramos recientemente.

Ver contenido que provoca pensamientos puede tener sus beneficios, pero las dudas que algunos programas desencadenan acerca de nuestras creencias básicas pueden ir en ambas direcciones. O nos basamos en nuestras experiencias de vida y en las enseñanzas cristianas para permanecer más firmes en nuestra fe, o podemos sentirnos atraídos a un contenido aún más cuestionable que intensifica nuestras dudas. Esto puede ser bastante peligroso en lo que respecta a los jóvenes. Todo lo que se necesita es un carácter atractivo y aparentemente inteligente que en nombre de la conciencia social habla diálogo casual que desdiende la religión. Esto puede confundir a las mentes jóvenes que valoran la responsabilidad social y podría hacerlos preguntarse si la iglesia comparte esos valores.

Entonces, ¿cómo podemos ser conscientes de todo lo que nos rodea sin dejar que nada sacuda nuestros corazones? ¿Cómo tomamos sólo lo bueno de lo que observamos y descartamos lo malo? Oremos a Dios nuestro Señor y pidámosle el don del discernimiento. Teniendo en cuenta que no tenemos que acostumbrarnos a la forma en que nos sentimos después de ver algo. Invitar a los miembros de la familia a reunirse en el comedor y compartir sus puntos de vista nos puede conducir a una comprensión más saludable de lo que apoya los valores cristianos y lo que no. Si algo no lo hace, seamos conscientes y tomemos las medidas apropiadas.

Y mientras seguimos disfrutando de la creatividad que la industria del entretenimiento tiene para ofrecer, concentrémonos y disfrutemos del conocimiento sublime que se encuentra en las páginas de nuestra Biblia, el amor de nuestro Padre, el héroe supremo Jesús, los superpoderes de los santos y la maravilla del Reino eterno. Ayudémonos mutuamente a darnos cuenta de lo impresionante que es conocer a un Dios que nos ama, murió por nosotros y quiere que estemos con él para siempre. Y que nada nos impida sostener esa fe hasta el final

“Por tanto, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien ahora está sentado a la derecha del trono de Dios”. (Hebreos 12:1-2)

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Michelle Harold

Michelle Harold is an IT professional who finds great joy in living the Catholic faith. She resides with her husband in Melbourne, Australia.

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