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Jun 03, 2020 818 0 Susan Uthup
Comprometer

Actitud es Altitud

¿Tomas represalias con insultos cuando la gente te lastima?

¡Qué tal si les devolvemos con una bendición!

Las historias de La Biblia siempre me han fascinado. Este incidente en la vida del Rey David tuvo un gran impacto en mi vida (2 Samuel 16: 5-13).

Acompañado por sus soldados, David huía por su vida de su hijo Absalón, quien intentaba usurpar su trono. Se encontró con un hombre llamado Shimei (un miembro del mismo clan que Saúl, el rey anterior). Shimei maldijo y lanzó insultos al rey David. Los hombres de David se indignaron y pidieron permiso para decapitar a Shimei por este ultraje.

La respuesta de David es muy inspiradora. “¿Qué asunto es mío o tuyo … que él maldice? Supongamos que el SEÑOR le ha dicho a él que maldiga a David; Entonces, ¿quién se atreverá a decir: «¿Por qué haces esto?» «David también dijo a sus siervos:» Quizás el Señor mirará mi aflicción y me pagará con bien por las maldiciones que está pronunciando este día «.

Este legendario rey tenía el poder de deshacerse de Shimei en un instante pronunciando solo una palabra. En cambio, eligió tener una visión a largo plazo y considerar el incidente desde el marco de referencia de Dios. Sabía que nada en su vida, ni siquiera lo más pequeño, sucede sin el conocimiento y permiso de Dios. En lugar de tomar los insultos de Shimei personalmente y responder con ira, David vio este evento como una oportunidad para que Dios trabajara en su vida.

Todos podríamos aprender de esta hermosa historia. Cuando nos encontramos con situaciones desagradables, tendemos a ser hostiles hacia las personas que los causan, lo cual puede agravar el problema y causar más problemas. Sin embargo, si miramos desde la perspectiva de Dios y respondemos como David, podría haber un resultado más feliz. No significa que nunca nos lastimemos ni nos molestemos por la crueldad o la incomprensión, pero cuando adoptamos la actitud de David, podemos reaccionar con más gracia. Dios puede convertir cualquier situación negativa en nuestras vidas en algo hermoso si se lo permitimos.

Las situaciones difíciles y desafiantes que ocurren en nuestras vidas son una gran oportunidad para reconocer nuestras fortalezas y debilidades. Cuando todo en mi vida va muy bien, puedo parecer muy paciente y amable, pero en el momento en que una persona se comporta con dureza hacia mí, mi reacción me muestra cuánta gracia necesito en esta área.

Nuestro propósito principal en la vida es ser santos. Como dice el Papa Francisco: «No temas a la santidad. No te quitará nada de tu energía, vitalidad o alegría». Cuando Dios permita que suceda una situación dolorosa y difícil en su vida, permite que te santifique. En lugar de reciprocar con petulancia, usa este incidente como una oportunidad para el crecimiento espiritual.

Señor Todopoderoso, me has cuidado gentilmente en cada momento de mi vida. Incluso cuando estoy acosado por problemas, sé que me sostienes con seguridad en la palma de tu mano. Ayúdame a confiar en ti en cada adversidad y reaccionar con gentileza y amabilidad. Amén.

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Susan Uthup

Susan Uthup works as a rehabilitation instructor at a rehabilitation center for the blind in Chicago, Illinois. She lost her eyesight in a car accident over fifteen years ago. Uthup shared her inspiring story in the SHALOM WORLD original series "Triumph" (www.ShalomWorld.org/triumph).

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