Home / Interview

Dic 13, 2023 612 0 Dr. Owen Gallagher

Cuando los hombres rezan el Rosario | El doctor Owen Gallagher

En esta entrevista exclusiva concedida a Shalom Tidings, el doctor Owen Gallagher comparte su asombroso recorrido con “El Rosario de los hombres” (Men´s Rosary), y su impacto alrededor del mundo.

Cuando era un niño que crecía en la Irlanda rural en la década de 1950, el Rosario en familia era un asunto cotidiano. Mi padre anunciaba todas las noches: «Bien, hora del Rosario». No importaba lo que estuviéramos haciendo, trepar árboles o hacer tarea… teníamos que dejarlo todo y orar.

Mis seis hermanos y yo solíamos quejarnos de esto. Finalmente, dejé de rezar el Rosario aproximadamente un año después de convertirme en estudiante de medicina, y no volví a rezarlo por 15 años.

Sin opciones

Después de trabajar como médico en el extranjero durante años, cuando regresé a casa a la edad de 34, toda mi familia y amigos estaban casados. Para mí fueron días de soledad… Todo lo que podía pensar era: «Sería muy agradable conocer a alguien y casarme». Aunque el rezo del Rosario estaba fuera de escena, continué asistiendo a misa y estaba interesado en casarme con una chica católica.

En ese tiempo, me encontré con un folleto que mi padre me había dado sobre la Novena del Rosario de los 54 días. La también llamada “novena irresistible”, aparentemente ha obrado milagros. Los primeros 27 días se componen del rezo del Rosario pidiendo una intención específica, y los otros 27 días se ofrece un Rosario diario de acción de gracias, independientemente de la respuesta a la petición que fue presentada.

De mala gana decidí rezar la novena. Completé los 54 días de arduo trabajo, algunas veces orando con los dientes apretados. El día 54 conocí a Catherine; en unas pocas semanas estábamos comprometidos y, a finales de año, estábamos casados. Catherine y yo empezamos a rezar el rosario juntos cuando salíamos y continuamos rezándolo en nuestra vida matrimonial.

A veces todavía me resulta bastante difícil rezar el Rosario; pero mi hermano Paddy, que reza cinco o más rosarios al día, dice que realmente disfruta recitando la oración, y el aura de calma cuando reza es un verdadero testimonio de ello.

Vale más que mil palabras

Avanzando rápido en mi relato hasta el 26 de julio de 2021, más de 30 años después, en el día festivo de San Joaquín y Santa Ana, me enviaron una fotografía de 1.000 hombres polacos arrodillados en filas en las calles de Cracovia, rezando juntos el Rosario. Impresionado poderosamente por esta imagen, inmediatamente pensé: «Esto tiene que suceder en Irlanda».

Se lo envié a Patrick McCrystal, director ejecutivo de Vida Humana Internacional (Human Life International), Irlanda; su reacción fue similar y nos reunimos para hablar de esto. Dos meses después, el primer Rosario público de hombres en Irlanda tuvo lugar en la ciudad de Derry el primer sábado de octubre, mes del Rosario. Ochenta hombres se presentaron y 35 mujeres que nos apoyaban se quedaron a un lado orando con nosotros. En esa maravillosa atmósfera espiritual, muchos transeúntes se unieron a nosotros. La fuerte lluvia prevista cesó tan pronto como comenzamos a orar y terminamos el Rosario bajo un sol abrasador. A partir de ahí, se empezó a correr la voz.

Más de 100 hombres se presentaron para la siguiente reunión del Rosario en noviembre (en Newry), 150 en diciembre (en Belfast) y 200 para el Rosario de enero (en Armagh), incluido el arzobispo Eamon Martin.

Cuando los hombres lideran

Todas fueron experiencias espirituales poderosas y había un gran sentido de camaradería entre todos los hombres, a pesar de la diversidad de sus orígenes. San Luis de Montfort dijo: “La oración pública es más poderosa que la oración privada”, y tomamos en serio esa afirmación.

San Juan Vianney señaló que: “La religión gana mucha más influencia cuando está dirigida por hombres”, y las estadísticas demuestran que esto es real. Si el padre de familia dirige a su familia a la religión, el 80% de los hijos la practicarán; mientras que cuando la madre tiene este liderazgo, sólo el 20% de los hijos la siguen.

Muchas mujeres nos han hablado sobre lo poderoso que es ver a cientos de hombres arrodillados en las calles, como soldados, frente a la imagen de Nuestra Señora, orando en arrepentimiento por nuestros pecados, en reparación por la forma en que las mujeres han sido maltratadas durante siglos, por el papel de los hombres ante el pecado del aborto, al no apoyar a las mujeres en sus vidas, por la conversión de nuestro país y del mundo, y por el fin de la tiranía política.

Como una mujer dijo: “Cuando los hombres guían hacia la fe, las mujeres y los niños los siguen”.

Una señora de 25 años me dijo que ver a 150 hombres arrodillados en la calle de Belfast en un día extremadamente frío, orando por las mujeres, la hizo volver a la fe.

Cada vez que el Rosario de Hombres visita una ciudad o pueblo, tiene un poderoso efecto espiritual. La gente, incluso los no católicos, parecen impresionados por la fuerza espiritual del Rosario público. Las mujeres, y a veces los hombres, rompen en llanto. Otros quedan asombrados por la maravillosa sensación de paz que encuentran.

Incendiarse

El Rosario de Hombres en la calle comenzó en Polonia el 5 de abril de 2018. Fue iniciado por un hombre llamado Artur Wolski, y se extendió rápidamente por todo Polonia, alcanzando muchos pueblos y a la mayoría de sus ciudades, antes de llegar a Irlanda. Aunque lleva aquí sólo 21 meses, ahora hay 22 sedes habituales en todo el país.

Se ha extendido a más de 40 diferentes países. Recientemente, Patrick compartió una charla en Alemania sobre el Rosario de Hombres a más de 200 varones; y como fruto de esto, un grupo de jóvenes está ya listo para iniciar el Rosario en las calles de Berlín. Con suerte, se extenderá a otras naciones de habla alemana y, finalmente, a toda Europa.

En Sydney, Australia, más de 1.000 hombres se reúnen frente a la Catedral de Santa María cada primer sábado de mes. Hay más de 10 países en América del Sur donde se recita el Rosario de Hombres en las calles, y esperamos que varones de todo Estados Unidos, se unirán también.

Nuestro sueño es que en cada ciudad, en cada país del mundo, se guarde esta nueva tradición de rezar cada mes el Rosario de Hombres. ¡Tal vez con el tiempo también surjan grupos del Rosario de Mujeres! Actualmente, Polonia tiene un grupo de Rosario de Mujeres, al igual que Irlanda del Norte.

«Bienaventurado el hombre que confía en mí, que pone en mí su esperanza » (Jeremías 17,7). Dios quiere que pensemos en grande y confiemos en Él. Como dice San Columbano, «el favor de Dios está con aquellos que confían en su Misericordia».

El Espíritu Santo y Nuestra Señora ciertamente han guiado el Rosario de los hombres en la calle, y definitivamente es algo que desean que todos hagamos.

No por mi mérito

He organizado suficientes actividades en mi vida; pero organizar el Rosario de Hombres ha sido mucho más sencillo de lo que esperaba. Muchas cosas parecen encajar: la gente contesta el teléfono al primer timbre, las impresoras funcionan, las computadoras y los automóviles funcionan perfectamente…

El Rosario es una oración muy poderosa y no es fácil de rezar para todos. Pocas cosas que valgan la pena son fáciles, y todas las cosas difíciles se vuelven más fáciles con la práctica. Como dijo el padre Donald H. Calloway: “La perseverancia hace al campeón”.

Según Santo Domingo: “Si eres perseverante rezando un Rosario al día por el resto de tu vida, Nuestra Señora te asegura que irás al cielo. Tu vida también será mucho más feliz y muchos problemas difíciles simplemente desaparecerán”.

¿A quién podría no gustarle una promesa como esa, en la que basta darle 15 minutos al día a la Virgen, para complacerla mucho?

¡Y cuando agradas a la Madre de Dios, definitivamente agradas a su Hijo!

Dr. Owen Gallagher

Dr. Owen Gallagher is the second son in a big family of seven children. After working for several years in Africa, he returned home to Northern Ireland to take over his father's medical practice. His wife Catherine is also a medical practitioner, and they have nine grown children.

Share: