Home/Comprometer/Article

Jun 05, 2024 173 0 Jacinta Heley
Comprometer

Desintoxicación digital

Perdí mi iPhone hace un año. Al principio, se sintió como si me hubieran amputado una extremidad. Lo había tenido durante trece años, y era como una extensión de mí misma. En los primeros días, usaba ese «nuevo iPhone» como un teléfono, pero pronto se convirtió en despertador, calculadora, las noticias, el clima, la banca y mucho más. Y entonces… lo perdí.

Cuando me vi obligada a desintoxicarme, tuve muchos problemas urgentes. Mis listas de compras ahora necesitaban ser escritas en papel; me compré un despertador y una calculadora. Echaba de menos el ‘ping’ diario de los mensajes y la necesidad de abrirlos (y la sensación de saberme querida).

Pero estaba sintiendo la paz de no tener este pequeño pedazo de metal controlando mi vida.

No me había dado cuenta de lo exigente y controlador que era ese dispositivo hasta que desapareció. El mundo no se detuvo. Solo tuve que volver a aprender nuevas y viejas formas de interactuar con el mundo, como hablar con la gente cara a cara y hacer planes para eventos. No tenía prisa por reemplazarlo. De hecho, su desaparición condujo a un revolución bienvenida en mi vida.

Empecé a experimentar con medios mínimos de comunicación en mi vida. No se permiten periódicos, revistas, radio, televisión ni teléfono. Mantuve un iPad para los correos electrónicos del trabajo, videos seleccionados de YouTube los fines de semana y algunas páginas de noticias independientes. Fue un experimento, pero uno que me ha dejado tranquila y en paz, y que me ha permitido usar mi tiempo para la oración y las Escrituras.

Ahora puedo aferrarme a Dios más fácilmente, quien es «el mismo, ayer, y hoy, y por los siglos» (Hebreos 13, 8). El primer mandamiento nos pide «amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu mente y con toda tu alma, y amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Mc 12, 30-31). Me pregunto ¿cómo podemos hacer eso cuando nuestra mente está en nuestros teléfonos durante la mayor parte del día?

¿Realmente amamos a Dios con nuestras mentes? Romanos 12:2 dice: «No se conformen al modelo de este mundo, sino transfórmense por la renovación de su mente».

Les reto a que se abstengan de los medios de comunicación, aunque sea por un rato o hasta por un ratito. Sientan cómo esa diferencia transforma sus vidas. Solo cuando nos demos un respiro podremos amar al Señor nuestro Dios con mentes renovadas.

Share:

Jacinta Heley

Jacinta Heley is a Catholic wife, music teacher, and mother of three amazing children. She runs a small business providing musical services and attends a Life in the Spirit prayer group.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Latest Articles