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Feb 07, 2019 557 0 Shalom Tidings

Oraciones matutinas y vespertinas

1.Ofrecimiento matutino

Oh Jesús, a través del Corazón Inmaculado de María, te ofrezco los trabajos, alegrías, sufrimientos y oraciones de este día, por las intenciones de tu Sacratísimo Corazón, las intenciones del Corazón Inmaculado de María, las intenciones del Santo Padre, y lo ofrezco en todas las santas misas que se celebren en todo el mundo, en reparación de mis pecados, los pecados de mi familia, de mis amigos y de mi país. Amén.

2.Oración matutina con intenciones

Dios mío, a través del Corazón Inmaculado de María, te ofrezco los trabajos, alegrías, sufrimientos y oraciones de este día, en unión con el Sagrado Corazón de Jesús, por las siguientes intenciones.:

Domingo: Para obtener un verdadero espíritu de celo apostólico y piedad religiosa. Para que la labor de los sacerdotes sea fructífera, y por la santificación de los que han sido encomendados a su cuidado.

Lunes: Para obtener un espíritu de mansedumbre y humildad. Por las ánimas benditas del purgatorio, y por todas las comunidades religiosas.

Martes: Para obtener un verdadero espíritu de fe. Por los familiares, amigos y bienhechores.

Miércoles: Para obtener el espíritu de la caridad. Por los enfermos, moribundos, sufrientes, pobres y los que los atienden.

Jueves: Para obtener un mayor amor a la Sagrada Eucaristía. Por las vocaciones al sacerdocio, la conversión de los no creyentes y las necesidades de los misioneros.

Viernes: Para obtener un espíritu de mortificación y autosacrificio. Por la conversión de los más grandes pecadores.

Sábado: Para obtener un verdadero amor a la castidad y a la Santísima Virgen María. Por las escuelas y los maestros, los niños y los jóvenes (incluye tus propias intenciones, además de las ya sugeridas)

3. Oración matutina a la Santísima Trinidad

Santísima y adorable Trinidad, un solo Dios en tres Personas: creo que estás aquí presente. Te adoro con la más profunda humildad y te rindo de todo corazón el homenaje que se debe a tu majestad soberana.

Oh, Dios mío, te agradezco sinceramente todos los favores que me has otorgado hasta el día de hoy. Te doy gracias desde lo más profundo de mi corazón por haberme creado a tu imagen y semejanza, por haberme redimido con la Sangre preciosa de tu querido Hijo, y por haberme preservado y permitido comenzar un día más. Te ofrezco, Señor, todo mi ser, y en particular todos mis pensamientos, palabras, acciones y sufrimientos de este día. Lo consagro todo a la gloria de tu nombre, rogándote que, a través de los méritos de Jesucristo, mi Salvador, todo sea agradable a tus ojos. Que tu amor divino me anime, y que todo sea para tu mayor gloria.

Adorable Jesús, mi Salvador y Maestro, modelo de toda perfección, prometo esforzarme hoy para imitar tu ejemplo, para ser como tú: amable, humilde, casto, celoso en los asuntos de Dios, caritativo y aceptando siempre tu voluntad. Redoblaré mis esfuerzos para no caer en este día en ninguno de los

pecados que he cometido hasta ahora (especialmente…), y que deseo sinceramente abandonar. Dios mío, tú conoces mi pobreza y mi debilidad y sabes que soy incapaz de hacer nada bueno sin ti. No me niegues, oh Dios, la ayuda de tu gracia y concédemela en mis necesidades. Dame fortaleza para evitar todo lo que no es de tu agrado, para practicar el bien que has ordenado, y para tener paciencia en todas las pruebas que quieras enviarme.

Padre Nuestro + Ave María + Gloria

(Se pueden agregar aquí los actos de fe, esperanza y amor)

Santísima Virgen María, Madre de Dios y Patrona nuestra: me coloco bajo tu protección, me arrojo con confianza a los brazos de tu compasión. Sé para mí, oh Madre de Misericordia, mi refugio en la angustia, mi consuelo en el sufrimiento, mi abogada ante tu Hijo adorable, ahora y en la hora de mi muerte. Amén.

Oh, fiel guardián y padre de las vírgenes, San José, a quien se le confió el cuidado de Jesús y María, Reina de las vírgenes, te pido humildemente, por el amor con el que cuidaste de Jesús y María, concederme ser preservado de toda mancha durante mi vida para ser capaz de servir con una gran pureza de mente y

cuerpo. Amén.

4. Oración para buscar ayuda y orientación en la vida diaria.

Señor Jesús, te invito a caminar conmigo en este día. Sé tú mi luz, mi guía y protector. Ayúdanos a mi familia y a mí a seguir un camino recto hacia un futuro bueno y seguro. Gracias Señor Jesús por tu bondad y por todo lo que hay en mi vida. Ayúdame a entender el plan que tienes para mí. Ayúdame a verte, Señor Jesús, en cada ser humano con el que me encuentre en este día. Ayúdame a ser humilde en todo momento. Ayúdame, Señor Jesús, a ser la persona que tú quieres que sea. Jesús en ti confío. Amén

5. Oración al Santísimo Sacramento

(Santo Tomas de Aquino)

Concédeme, Dios misericordioso, que desee yo con ardor lo que Tú apruebas, que lo busque con prudencia, lo reconozca con verdad, lo cumpla con perfección en alabanza y gloria de tu nombre. Pon orden en mi vida, y concédeme conocer lo que quieres que haga; concédeme cumplir debidamente lo que sea útil para la salvación de mi alma.

Que me dirija a ti, Señor, por un camino seguro, recto, agradable, y apto para llevarme al término. Un camino que no se extravíe entre las prosperidades y las adversidades, de modo que te dé gracias en las cosas prósperas, y en las adversas conserve la paciencia, no dejándome exaltar por las primeras ni abatir por las segundas.

Que nada me regocije ni me atribule, fuera de aquello que a ti me lleve o me aparte de ti. Que no desee gustar o tema desagradar a nadie sino a ti. Que todo lo perecedero se vuelva vil ante mis ojos por tu causa, Señor, y que todo lo que contigo se relacione sea amado por mí, y tú más que todas las cosas. Que toda alegría que existe sin ti me fatigue y, fuera de ti, nada desee. Que todo trabajo, Señor, me sea agradable si es para ti, y todo reposo ajeno a ti me sea insoportable. Concédeme elevar frecuentemente mi corazón a ti, y cuando desfallezca, que me apene de mi falta con propósito firme de corregirme.

Hazme, Señor, obediente sin contradicción, pobre sin defecto, casto sin corrupción, paciente sin protesta, humilde sin ficción, alegre sin disipación, triste sin abatimiento, maduro sin pesadumbre, diligente sin inconstancia, animado por tu temor sin desesperación,

sincero sin doblez, hacedor del bien sin presunción, capaz de reprender al prójimo sin soberbia, edificándolo con palabras y ejemplos sin fingimientos. Dame, Señor Dios, un corazón vigilante, que ningún pensamiento curioso me arrastre lejos de ti.

Un corazón noble que ninguna indigna afección lo desvíe; un corazón firme, que ninguna adversidad destroce; un corazón libre, que ninguna pasión violenta subyugue. Concédeme, Señor, Dios mío, una inteligencia que te conozca, una diligencia que te

busque, una sabiduría que te encuentre, una vida que te plazca, una perseverancia que te espere con confianza y una confianza que al fin te posea. Concédeme ser afligido por tus penas en la penitencia, y que en el camino de mi vida use de tus alegrías para la gloria. Señor, que vives y reinas, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.

6. Oración para antes de dormir.

Jesucristo, mi Dios, te adoro y te agradezco todas las gracias que me has dado en este día. Te ofrezco mi

sueño y todos los momentos de esta noche, y te pido que me alejes del pecado. Me pongo dentro de tu sagrado Corazón y bajo el manto de Nuestra Señora. Deja que tus santos ángeles se paren a mi alrededor y me mantengan en paz, y que tu bendición repose en mí. Amén.

7. Oración para la noche

(San Agustín)

Vela, oh señor, con aquellos que están despiertos, o vigilan o lloran esta noche y manda a tus ángeles y santos que protejan a todos los que duermen.

Atiende a todos los enfermos, oh Señor Jesucristo. Haz que los fatigados descansen, bendice a tus moribundos, suaviza los sufrimientos de los que sufren, apiádate de tus afligidos, defiende a los que gozan, y todo por tu amor. Amén.

8. Oración de la Noche

Te adoro, Dios mío, y te amo con todo mi corazón. Te agradezco por haberme creado, por haberme hecho cristiano y por haberme servido este día. Perdóname por el pecado que he cometido hoy. Si he hecho algo bueno, dígnate aceptarlo para la conversión de los pecadores y para la salvación de las almas. Protégeme mientras tomo mi descanso y libérame de todos los

peligros. Que tu gracia esté siempre conmigo.

Oh Señor, te rogamos que visites esta casa y expulses de ella todas las trampas del enemigo. Que tus santos ángeles habiten en ella para preservarnos en paz, y que tu bendición descanse siempre sobre nosotros a través de Cristo nuestro Señor. Protégenos, Señor, mientras nos mantenemos despiertos. Cuídanos mientras dormimos. Haz que despiertos podamos velar con Cristo y, dormidos, descansar en su paz. Amén.

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